La sensibilidad orgánica de Jesús Cruz

Este joven emprendedor barranquillero y su familia crearon Orgánicos del Caribe, una empresa que quiere hacer de la sostenibilidad un pilar fundamental para el desarrollo de la Costa y del país.

El mismo día que Jesús Cruz recibió su diploma de Diseño Industrial, carrera que estudió en la Universidad del Norte, obtuvo también la documentación que legalizaba la existencia de Orgánicos del Caribe, su empresa familiar que existe desde septiembre 2010.

“Terminé mi carrera profesional y en seguida empecé a trabajar en este proyecto”, cuenta Jesús, de 26 años.

Recuerda que la empresa de la que hoy se siente más que orgulloso es el resultado de la unión de sus ideas, las de su padre, Jesús Alberto Cruz Ballesteros y las de su hermana, María Teresa Cruz.

“La idea de la empresa surgió de un proyecto que había hecho mi papá de años atrás (…) Él era avicultor y en una ocasión fue a unas conferencias de patología aviar en donde le hablaron sobre el compostaje de la gallinaza y de lo innovador que era aprovechar estos residuos”, expresa Jesús.

La idea se fue madurando con más tropiezos que aciertos, pero en últimas esa experiencia sirvió para seguir consolidando lo que hoy tienen.

“Nuestra actividad principal es el abono orgánico y la actividad secundaria que deriva de esa producción es recibir lo que son los residuos orgánicos: frutas, verduras, lodo de empresas productivas, almacenes de cadena, productos vencidos, enlatados, yogures. Con ese material y por medio de la experticia de mi papá trabajando en compostaje, lo transformamos en abono orgánico”.

En un relleno sanitario —comenta Jesús— el 65 por ciento de todos los residuos son orgánicos, y todos estos tienen alto grado de humedad. Al estar en el relleno generan un líquido que se llama lixiviado, que se mezcla con los líquidos de otros residuos como baterías. Esto llega a los afluentes de los ríos y los contamina.

Emprendimiento. Mientras en 2011 sólo contaban con inversión propia y de familiares, Jesús en compañía de su padre, quien es experto en el sector agroindustrial cómo médico veterinario, decidieron participar en el concurso nacional de emprendimiento Ventures. En esta versión, no clasificaron en el grupo de ganadores, pero fue precisamente eso lo que los llevó a replantear su negocio. Al siguiente año, con el apoyo de la Universidad del Norte, donde Jesús terminó su carrera se volvieron a inscribir en Ventures y Destapa Futuro de la Fundación Bavaria. En el primero ganaron en la categoría Región Caribe y en el otro lograron el segundo puesto en la categoría impacto ambiental.

De los días en que vendía en el colegio Sagrado Corazón bolitas de uñita, mamón y ciruelas, que recogía de la finca de su padre, Jesús no se olvida. Hoy esos recuerdos siguen presentes y afirma que son la base de lo que es como persona.

María Teresa, hermana de Jesús, es diseñadora gráfica y también es parte fundamental en la empresa familiar.

La empresa

Orgánicos del Caribe S.A.S. es una empresa agroindustrial comprometida con la preservación del medio ambiente. Ofrece su servicio de gestión Integral de residuos orgánicos a empresas que los generan. Estos son recolectados y trasladados a la planta de aprovechamiento donde se descomponen de una manera técnica, rápida y controlada. Se convierten en abono orgánico.

Comments are closed.