Para contribuir al mejoramiento de procesos sostenibles, transformando residuos orgánicos, un problema de gestión ambiental y salud pública, en el beneficio que significan para  los suelos colombianos los fertilizantes de alta calidad, Orgánicos del Caribe ofrece su servicio de gestión integral de residuos orgánicos a empresas que los generen. Estos son recolectados y trasladados a la planta de aprovechamiento donde,  por medio de procesos técnicos de transformación (compostaje y lombricultura),  se descomponen de una manera técnica, rápida y controlada.

Para llegar a este punto sus emprendedores recorrieron un camino que empieza en 1998 cuando Don Jesús Alberto Cruz Ballesteros, médico veterinario especialista en compostar gallinaza, comercializaba este producto como Compost Avegán en el departamento del Magdalena. Más tarde, por el conflicto interno que azotaba el país, se retiró del negocio y se dedicó a administrar fincas ganaderas de la región.

El siguiente paso fue en el 2010 cuando a sus 21 años de edad Jesús Alberto Cruz Diaz, graduado como diseñador industrial, se reunió con unos amigos y en esa charla informal tocaron el tema de los orgánicos, asunto que le llamó la atención al inquieto jóven y lo animó a investigarlo en los ratos libres. Luego de un análisis más detenido descubrió que la producción de alimentos orgánicos necesitaba una trazabilidad garantizada para lograr una calidad óptima del producto final, entendiendo entónces la importancia de los fertilizantes orgánicos en este proceso.

Fue cuando el papá renunció a su trabajo y empezaron el negocio de compostaje de residuos orgánicos. Metidos en este negocio con todo el entusiasmo requerido participaron en Ventures, concurso nacional de emprendimiento, con el apoyo del Centro de Emprendimiento de la Universidad del Norte.  No ganaron, pero, en vez del desaliento, miraron críticamente su situación y con mucho ánimo decidieron replantear el plan de negocios, ajustándolo a un proyecto más sostenible y a la creación de una empresa agro y ecoamigable.

Y en el 2012 participaron de nuevo en Ventures  y,  además, en el concurso de emprendimiento organizado por la fundación Bavaria – Detapa Futuro-. Ganaron en la  categoría Región Caribe del Ventures, y lograron un segundo lugar en la categoría impacto ambiental del Destapa Futuro. Y ganaron también  el concurso EPM de Sostenibilidad y el Premio Mérito Empresarial en la Universidad Simón Bolivar.

Su modelo de negocio es la recolección selectiva de residuos  orgánicos para transportarlos hasta la planta de compostaje y los transforman en un fertilizante orgánico. Debe recordarse que el mal uso de los abonos químicos elimina microorganismos benéficos del suelo  y genera una especie de capa de sal sobre la tierra que la vuelve estéril.

Entre sus productos figura el sustrato orgánico,  material liviano con los mismos nutrientes que el abono, el cual se utiliza en jardines verdes. En techos de edificios este sustrato baja la temperatura, por lo que resulta viable para diseño de jardines allí ubicados, lo mismo que en jardines verticales diseñados para aprovechar mejor los espacios.

Y más específicamente, Nutriabon: la preparación de compost y humus utilizando subproductos y desechos orgánicos se convierte en una industria que produce toneladas de abono orgánico natural de excelente calidad y aceptación en la agroindustria local, nacional e internacional. Compost Nutriabon: es el producto resultado del aprovechamiento de residuos orgánicos por medio del proceso de compostaje, el cual consiste en descomponer técnicamente los residuos orgánicos en presencia de oxígeno, microorganismos benéficos, controlando variables como temperatura, humedad y pH.

Comercializan en Atlántico, Magdalena, César, Bolívar, Córdoba y algunos de sus clientes son fundaciones, agricultores y la Gobernaciones.

Pero no se quedan ahí. Ahora realizarán es estudio de factibilidad para la puesta en marcha del proyecto de generación de energía limpia a partir de la captación del gas metano proveniente de los residuos orgánicos. con esto se busca la autosuficiencia energética de la planta de compostaje.

Explicando la razón de su servicio de gestión integral de residuos orgánicos, dicen los directivos de Orgánicos del Caribe que, a nivel mundial existe una nueva tendencia llamada las 4R (Reducción, Reutilización, Reciclaje y Reconversión), estrategia con que se quiere evitar los gases invernadero, reducir  emisiones de contaminantes, ahorrar recursos y disminuir la necesidad de construir nuevas instalaciones de destrucción de residuos.

Actualmente, en los países bajos el 97% de los residuos orgánicos separados en la fuente son tratados en instalaciones de compostaje. Estudios han demostrado que el tratamiento de compostaje aplicado a los residuos orgánicos contribuye a la mitigación de los gases efecto invernadero en 60kg por cada tonelada de residuo tratado.

En Colombia el panorama es muy distinto. Las compañías entregan todos los residuos generados de sus procesos productivos a las empresas de aseo, las cuales vierten estos residuos a los rellenos sanitarios, lugares donde entran en un estado de descomposición descontrolada, generando malos olores, proliferación de insectos, roedores y aves de rapiña. Estos residuos orgánicos representan teóricamente el 65% de los residuos sólidos del país.