Jesús Alberto Cruz Díaz, en 2010 escucho hablar de los alimentos orgánicos. Luego de un mayor análisis, encontró que las líneas de producción de los alimentos orgánicos necesitaban garantizar la trazabilidad para lograr la calidad en los productos y entendió la importancia del abono orgánico como herramienta para lograr este fin. Luego de tener una conversación con su familia sobre la idea de producir abono orgánico, esta decide apoyarlo incondicionalmente, tanto que su padre renuncio a su trabajo para unírsele a la idea de negocio. Así nace Orgánicos del Caribe en el 2010, con una gran idea y únicamente con dos empleados, Jesús y su padre.

En el 2011 con el apoyo del centro de emprendimiento de la Universidad del Norte decidieron participar en el concurso de emprendimiento VENTURES del cual no llegaron a ser ganadores del concurso. Sin embargo, gracias al no haber ganado, replantearon completamente su plan de negocios y en el año 2012 participaron nuevamente en el concurso VENTURES y en el concurso de emprendimiento DESTAPA FUTURO, llegando a ser ganadores de ambos concursos.

Con el capital semilla recibido, industrializaron todo el proceso productivo, aumentado su capacidad de producción y mejorando la calidad del abono orgánico llamado NUTRIABON.

Para el año 2013, María Teresa Cruz Díaz (hermana de Jesús) no dudo en vincularse a Orgánicos del Caribe. Con su apoyo y dinamismo, la empresa creció de manera exponencial permitiendo perfeccionar aún más su modelo de negocio. Gracias a esto, Orgánicos del Caribe ganó ese mismo año el premio al mérito empresarial organizado por la Universidad Simón Bolívar en su categoría Responsabilidad Empresarial.

Actualmente Orgánicos del Caribe es reconocido por su excelente servicio de recolección selectiva de residuos orgánicos y la producción de abono orgánico de calidad superior para el sector agroindustrial del país.